Camilla Vivian y Michela Mariotto se conocieron virtualmente en octubre de 2016 después de que Camilla abriera su blog www.miofiglioinrosa.com. Dos vidas muy ricas, hechas de viajes, encuentros y apertura al mundo.
Michela, antropóloga cultural, llevaba varios años concentrando sus estudios en los procesos constitutivos del género, a partir de una perspectiva feminista y acababa de comenzar una investigación, en Barcelona, sobre la narración de las familias de niñ*s trans*.
Camilla, madre de un niño trans*, y residente en Florencia, mediante su blog trataba de reunir a otras familias como la suya e intercambiar información en un país en el que la diversidad de género es un fenómeno profundamente desconocido y que suscita gran hostilidad.
Por este motivo, Michela, al encontrar el blog de Camilla le escribió:
Hola, Camilla,
hace un tiempo entré en tu blog y no te imaginas la sorpresa y la alegría que sentí al comprobar que, por fin, alguien hablaba de diversidad de género en la infancia en Italia. Ante todo, te felicito por la iniciativa y el valor que esta demuestra.
Te cuento brevemente a qué me dedico y el motivo por el que te escribo: en Italia estudié en primer lugar Lenguas extranjeras, en Milán, y después, Antropología cultural, en Venecia. Llevo dos años trabajando como doctoranda en un proyecto de investigación para la Universitat Autònoma de Barcelona sobre niñ*s trans* y sus familias. No te sé explicar por qué decidí emprender este proyecto al que dedicaré, si todo va bien, 5 años de mi vida, costes económicos discretos pero sobre todo, mucha, mucha, muchísima energía.
Desde luego, hay razones personales (en cada decisión que tomamos hay siempre un componente autobiográfico) pero creo que el motivo principal reside en mi obstinada pasión, que cultivo desde muy pequeña, por todo aquello que es ajeno a mí, aparentemente lejano, pero no por ello considerado separado o diferente. Implícita en el significado de la otredad para mí siempre ha existido la posibilidad e incluso la necesidad de un encuentro, de un abrazo de identidad y, sobre todo, de una reflexión profunda sobre la naturaleza humana y sobre las estructuras políticas y sociales que regulan nuestra existencia.
En este sentido, la diversidad de género representa, desde mi punto de vista, una oportunidad extraordinaria no solo para explorar las diferentes formas de vivir y expresar el género sino, sobre todo, para poner en marcha una reflexión, con todo el valor que esta operación requiere, sobre los paradigmas culturales relacionados con el género y la sexualidad de cada uno de nosotros…
A partir de aquí, comenzó su colaboración hecha de diálogo, conferencias, encuentros con expertos y, sobre todo, apoyo a las familias y a todas aquellas personas interesadas por comprender qué es la diversidad de género y cómo afrontarla de modo positivo.